Art. Por: Alex Bebeto Cárdenas Lalangui
La “TENTACIÓN”, encierra mucho significado, pues Jesucristo, hijo de nuestro Padre Celestial, anduvo en esta tierra como un hombre con necesidades físicas como nosotros, pero con la diferencia que es Dios y ahora está en los cielos y en el corazón de las personas que lo han recibido. fue tentado por satanás, quien le ofreció todas las riquezas de esta tierra, pero con la finalidad que desobedezca a su padre y adore las riquezas de este mundo.
Alex Bebeto Cárdenas Lalangui y Plighio Hidalgo |
Al
parecer, toda persona sabe hacer bien sus cosas de acuerdo a su edad, al menos que
sea una persona que adolezca de una enfermedad mental permanente y no pueda
aunque intente comprender la realidad en que se encuentra, y los niños que
recién están empezando a desarrollarse de acuerdo a sus necesidades
fisiológicas; a estas personas, son seres humanos especiales que se les debe
proteger grandemente
Para
este tema, pongamos el ejemplo a usted amigo lector, que ha nacido con todas
las facultades físicas y mentales para comprender el bien y el mal, siendo que
además ha alcanzado la capacidad de ejercicio y puede dirigirse libremente ante
cualquier público que vaya.
La
persona humana, ha tenido procesos de evolución, ahora se preocupa en cambiar
su estilo de vida, evitando caer en la rutina, porque sabe que cada minuto que
transcurre, debe aprender siquiera algo nuevo, y eso es bueno.
Hoy en día, es
muy importante hacer las cosas con una meta trazada, ya sea a corto o a largo
tiempo, con la finalidad de evitar ataques cardiacos; sin embargo, por más que
la persona se esmera para que todo le vaya bien, no falta alguna cosa para que
cambie de opinión, siendo que todo lo preparado lo eche a perder, luego se
lamenta preguntándose por qué le suceden tales cosas, sin preguntarse en qué
falló o buscar cuáles fueron las causas que ocasionaron tales consecuencias.
Algunas reaccionan con una salida inmediatamente, poniendo nuevamente en marcha
sus estrategias para alcanzar sus objetivos; mientras que otros, se echan a
llorar o simplemente maldicen su suerte.
En
estos tiempos actuales, vivimos en circunstancias similares a lo descrito en el
párrafo anterior, dejando todo a nuestro destino, pensando que este es el Dios
Todopoderoso que va ha solucionar nuestros problemas, pensando que las cosas
que nos suceden es por culpa del destino, y es este el que debe de sacarnos de
apuros.
Por ejemplo: he tenido la oportunidad de escuchar a muchas personas de
mi entorno, que siempre se dejan llevar por su ignorancia, quienes dicen que
son como son, porque su destino es así. Es decir, que si son alcohólicos,
drogadictos, fumadores, fornicadores, irrespetuosos, adúlteros, inmorales,
etc., es porque su destino está trazado, y si algún día cambian, es también
gracias a su destino, pero se olvidan de
alguien superior a todos.
En nuestra vida diaria, siempre nos pasan estas
cosas, porque sencillamente estamos viviendo tiempos difíciles, y no somos
capaces de decir la verdad a los demás. Pongamos el ejemplo de algunos medios
de comunicación social, los cuales tienen la obligación moral de transmitir
programas educativos, pero lamentablemente no es así. Todos tratamos de cubrir
nuestras espaldas, aunque estemos atropellando a los demás, siendo como
resultado lamentables consecuencias.
Es más, actuamos como si fuéramos más
importantes que el resto, olvidándonos del valor de la humildad. Es bueno tener
autoestima alta, porque nos facilita a llevar los problemas con ligereza, pero
a esta autoestima la traducimos como superioridad; al parecer, en ese momento
descubrimos a una nueva raza humana, cuando en el fondo solamente ha cambiado
nuestro estado de ánimo.
Lamentablemente,
lo descrito en líneas anteriores se resume en una sola cosa, que nosotros como
personas por ser únicas e inigualables, hemos caído en nuestra propia
desgracia, es decir, caemos en “TENTACIÓN”. Esta palabra, encierra
mucho significado que quisiera empezar desde que nuestro señor Jesucristo,
hijo de nuestro Padre Celestial, anduvo en esta tierra como un hombre con
necesidades físicas como nosotros, pero con la diferencia que es Dios y ahora
está en los cielos y en el corazón de las personas que lo han recibido.
Por ejemplo, Jesucristo fue tentado
por satanás, quien le ofreció todas las riquezas de esta tierra, pero con la
finalidad que desobedezca a su padre y adore las riquezas de este mundo.
Satanás sabía que estaba tentando al hijo de Dios, pero que gran ejemplo que Jesucristo
nos dejó, al resistir al mal.
Así
como satanás, que es el creador de todos los males, hay personas en esta tierra
siguen tentando a Cristos (modelo a seguir), pero que alegría siente Nuestro
Padre Celestial cuando cada uno de nosotros nos resistimos a la
tentación, porque sabemos que Jesucristo es ejemplo de vida eterna
y quien está con él nada nos faltará.
Ahora
bien, si seguimos el buen ejemplo de Jesucristo en nuestras vidas, estoy seguro
que no padeceríamos de tentaciones, porque el bien y el mal no se pueden
mezclar, andaríamos con abrigos celestiales, los cuales nos protegerían de todo
aquel individuo que no sabe escoger el verdadero camino de la vida eterna.
Es
difícil andar con Jesucristo, pero que tan fácil es caminar por el camino de los
placeres de la carne, sin darnos cuenta que este camino solamente nos conduce a
las profundidades del infierno.
Es
ahora de dejar nuestras pesadas cargas a Jesucristo, porque solo él sabe a donde
colocarlas y recibámoslo de corazón, y nos daremos cuenta que la vida es muy
bella y sencilla, donde no andaremos preocupados en adquirir cosas, porque estas
serán añadidas. Primero busquemos las cosas del cielo, porque son eternas.
Espero
haber aportado con este mensaje a fortalecer nuestra relación con Jesucristo,
porque sino conocemos Jesucristo, no entraremos al Reino de los Cielos.
Amén "así será" "Dios es Amor y la Virgen
María nos Cuida intersediendo ante nuestro Señor
Jesucristo”
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